Sus aguas cristalinas y poco profundas la convierten en un lugar ideal para familias con niños, ya que los más pequeños pueden disfrutar jugando y nadando con seguridad. Además, la playa cuenta con servicios como alquiler de tumbonas y sombrillas, duchas, baños y acceso para personas con movilidad reducida, lo que la hace cómoda y accesible para todos los visitantes.
La Playa de Santa Ponsa también ofrece una variedad de actividades acuáticas para aquellos que buscan un poco más de emoción y aventura. Desde el paddle surf y el kayak hasta el esnórquel y el buceo, hay algo para todos los gustos y niveles de habilidad.
Además de sus encantos naturales, la playa cuenta con un paseo marítimo animado y vibrante, bordeado por una amplia variedad de bares, restaurantes y tiendas. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de deliciosas comidas y bebidas, así como de compras y entretenimiento, mientras disfrutan de las impresionantes vistas al mar.